Macri en China

 

  La diplomacia argentina será protagonista clave en los próximos 10 días de los movimientos que registre el gobierno. Las novedades no abundarán solo sobre el viaje de Mauricio Macri a la Cumbre del G 20 o de las rutilantes bilaterales que le prepararon con Vladimir Putin y Xi Jinping (quizás un cruce tambien con Theresa May), sino tambien sobre la definición final del futuro de Susana Malcorra en en la conducción de la ONU, lo que implica tambien al armado del gabinete argentino.#

Mauricio Macri volaba anoche plácidamente hacia una primera escala en la Isla de Sal, en Cabo Verde, antes de llegar al destino final de este primer tramo de su gira internacional en Qatar. El presidente despegó de Buenos Aires en un jet privado de excelente perfomance, quizás lo mejor que se le pueda pedir a una nave de ese tipo con base en Argentina. El gobierno tuvo que apelar nuevamente a un alquiler ante al falta de definición aún para el reemplazo al Tango 01, tambien al resto de los presidenciales que fueron desafectados. Ante la indecisión se recurrió a un empresa local para solucionar el traslado.

Esta vez la comitiva se dividió. Macri volaba ayer a Doha, Qatar, junto a Juliana Awada, Fulvio Pompeo y los custodios presidenciales. El resto de la delegación, incluidos Malcorra y Alfonso Prat Gay, se afirmó en el gobierno, partían directamente a China.

En Doha a los Macri los espera el Sheik Tamim bin Hamad Al Thanim, a quien el presidente recibió a cenar el 29 de julio pasado en la Residencia de Olivos. En ese encuentro, que precipitó el regreso de Macri al país que ese mismo día había participado de la asunción del mando del peruano de Pedro Pablo Kuczynski, se habló de reforzar los acuerdos de inversiones en infraestrcutura y energía y se firmaron acuerdos múltiples. El emir, entonces, invitó a Macri a Doha y de ahí esta escala que tiene bastante de viaje privado y algo de visita presidencial.

Macri llegará a Doha hoy y se quedará allí hasta mañana cuando partirá a Hangzhou, adonde arribará a las 23 horas. Desde ese momento hasta el domingo estará en inmersión total entre la Cumbre del G 20 y las bilaterales.

El regreso será el 5 de septiembre y para completar la vuelta al globo lo hará por San Francisco, donde hará una escala para volver desde allí a Buenos Aires. En total el presidente va a estar 46 horas en el aire.

Mientras eso sucede en Nueva York se comienza a jugar otro capítulo de la partida para decidir quien será el nuevo Secretario General de la ONU. Malcorra no pudo encargarse de ese tema en los últimos días, en parte por la organización del G 20. Ayer, por ejemplo, tuvo que reunirse acompañada por Prat Gay con los radicales Ernesto Sanz, Mario Negri, Angel Rozas y José Corral, para recibir consejos sobre la cumbre en China.

El próximo 9 habrá una nueva votación previa a la final en la ONU; pero esta vez será distinta a las anteriores. Cada país se identificará con papeles de colores y así se sabrá que paises con poder de veto estan votando en contra de su nominación. Puede ser el final para muchos de los candidatos a suceder a Ban Ki Moon y un paso esencial para saber si habrá, como coletazo de esta lejana votación, cambios en el gabinete de Macri a un nivel mas que importante.

Mientras tanto el gobierno asegura, lo dice continuamente Pompeo, que Malcorra se queda en la Cancillería hasta el último día de su carrera. Pompeo, precisamente, fue uno de los que mas insistió en al ventaja que suponía para el país tener a Malcorra de campaña por el mundo frente anun puesto internacional. Esa carera a la ONu, de todas formas, trae problemas colaterales. La Cancillería optó por silenciar la candidatura de Rafael Grossi, actual embajador en Viena, a la secretaria general de la Organización Internacional de Energia Atomica dependiente del Consejo de Seguridad. El peligro, con esos temas, es que el tiempo corre a favor para otros candidatos, aunque la argentina tenga para ese puesto el apoyo de chinos, rusos y paises sajones.

Fuente: otrosambitos.com.ar