Fiel al perfil de padres de adolescentes, el ministro Alfonso Prat Gay y su sucesor, Nicolás Dujovne, hicieron "la previa" horas antes de su encuentro formal en el Palacio de Hacienda. Ambos lo hicieron con sus respectivos equipos y hombres de confianza, que en el caso de Dujovne fue menos nutrido que el de Prat Gay.# Por eso la más interesante fue la del ministro saliente, que tras hacer un balance de la gestión con sus íntimos colaboradores, pasaron revista a los temas urgentes y prioridades para la transición. Mientras que por el lado de los que desembarcarán, si bien tienen cierta idea de la situación macro fiscal, se mostraron más interesados en la herencia operativa y de la agenda pendiente, para terminar de conformar el equipo.
Los semblantes de uno y otro encuentro, obviamente, eran muy diferentes, aunque en ninguno predominó el clima festivo. Unos quizás por la ida y otros por tomar conciencia.
Lo cierto es que uno de los temas abordados fue la reorganización del Ministerio, ahora dividido en dos. Por un lado, ven funciones que se superponen, otras nuevas, varias reasignaciones, lo que obliga a replantear no sólo la planta operativa, sino quiénes ocupan los principales "ravioles" del nuevo organigrama.
Hay desde ya áreas como la legal y técnica que hasta ahora era compartida por las actuales secretarías de Hacienda y la de Finanzas, así como temas edilicios, y que con el replanteo del presidente Macri impone una "reestructuración", lo que embarra la transición operativa.
Más allá de los saludos de rigor, Prat Gay aclaró, en su encuentro con Dujovne, que la herencia que dejaba no se parece en nada a la que recibió. El panorama actual, en comparación con el de un año atrás, con cepo cambiario y juicio con los fondos buitres, es indudablemente diferente y además no deja de ser un acervo para la nueva gestión, que contará también con un blanqueo récord. Se trata de otro punto de arranque para Dujovne. Aunque en el plano fiscal poco se avanzó, el nuevo ministro deberá ver cómo lidiar con más de una veitena de unidades ministeriales de gasto.
Por encima de la evaluación de la situación y el sendero de la transición del encuentro surgieron como temas claves, por ejemplo, las emisiones de bonos que ya tiene en mente Luis Caputo, flamante ministro de Finanzas, para el próximo mes. Al respecto se habló también que en enero Dujovne y Caputo deberán definir quién viajará a Davos para el foro internacional que se llevará a cabo entre el 17 y el 20.
En cuanto al tema fiscal, que fue el marco del primer intercambio entre ambos funcionarios, se hizo hincapié en la reelaboración de los números fiscales, tanto de ingresos como de gastos, sobre todo en el contexto de los números conocidos, hasta ahora, del blanqueo. Ambos equipos están abocados precisamente al recálculo de las cuentas con el sinceramiento fiscal.
En tal sentido, también durante la transición deben contemplar el devenir operativo del blanqueo que sigue hasta fines de marzo.
El Banco Central no estuvo ajeno al menú de la agenda, y allí se enfocó en el tema coordinación y otros como el manejo del mercado cambiario, contemplando los objetivos de tipo de cambio real y las metas inflacionarias. Por ello la compraventa de divisas será un tema a monitorear por el impacto monetario.
El diseño de la nueva estructura no será tan sencillo como cuando lo pensó el presidente. Hoy el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas tiene cuatro secretarías: de Finanzas, de Hacienda, de Política Económica y Planificación del Desarrollo y la Legal y Administrativa. A diferencia de una fusión empresarial, operación bien conocida dentro del seno de los CEO del Gobierno, esto se parece más a un "split" o desdoblamiento donde, por ejemplo, hay un tesorero y ahora se necesitan dos. Un desafío organizacional.
Quizás para los historiadores quedará que el recambio ministerial no devino por una crisis y encima, según el contador oficial de la web del ministerio, al día de hoy, Prat Gay deja u$s59.511 millones de anuncios de inversiones entre 2016 y 2019 (u$s39.879 millones de privados y u$s19.632 millones del sector público). Otra herencia.
Fuente: otrosambitos.com.ar