Un país lleno de interrogantes

 


¿Qué podría interesarle leer al público?. ¿Economía o política?. Seguramente un interesante porcentaje respondería “ninguna de las dos”. A menos que alguien dijes que tiene la fórmula mágica para aniquilar mañana mismo la inflación y comenzar el despegue económico ¿Qué podría interesarle leer al público?. ¿Economía o política?. Seguramente un interesante porcentaje respondería “ninguna de las dos”. A menos que alguien dijese que tiene la fórmula mágica para aniquilar mañana mismo la inflación y comenzar el despegue económico. La reforma monetaria -con ajuste fiscal- planteada por Domingo Cavallo en el 2014 debería haberse hecho apenas asumiera el nuevo gobierno.#

Datos: el Banco Municipal de Rosario abrió una operatoria para capital de trabajo a sus clientes para descontar cheques a 90 días con una tasa del 36 %. La Asociación para el Desarrollo Regional de Santa Fe financia emprendimientos al 18 % anual.
El reciente congreso internacional de extrusores llevado a cabo en esta capital mostró como el campo puede multiplicar sus ganancias agregando valor en origen. El biodiesel y desarrollo de autos eléctricos en Santa Fe – ley de fomento mediante – son datos de la realidad.
¿Todo está perdido entonces?.
Finalmente los legisladores por Santa Fe aceptaron que no se podía grabar con ganancias a las cooperativas y mutuales porque tienen un fin social. Luis Contigiani (FPCyS) nos había dado la primicia la semana pasada, y sobre el filo de la misma la Diputada (PRO) Gisela Scaglia confirmo que se reemplazará por un aumento de las alícuotas al patrimonio.
Un problema menos para un sector.
Ahora le resta al campo pelear por la no derogación de la exención de Bienes Personales a los inmuebles rurales. Para colmo, uno de los referentes del sector, Gustavo Grobocopatel está de acuerdo con la iniciativa gubernamental, porque piensa que "está bien que paguemos más impuestos a los stock; ósea a lo que ya tenemos como el capital, bienes personales, tierras y demás". Desde el campo le responden que eso se trasladaría a los productores.
Además quieren quitar del presupuesto la solapada potestad que pide el Poder Ejecutivo nacional para llevar las retenciones al 33 %.
De la misma manera, en el sector deducen que la iniciativa parlamentaria de diputados santafesinos de aumentar Ingresos Brutos e inmobiliario a grandes cerealeras para morigerar el impacto de la quita de subsidios al transporte, también será a costa de menores precios a los agricultores.
Sin lugar a dudas, como solía repetir casi a manera de antífona Elisa Carrió sobre la necesidad de “parir un nuevo país”, pareciera que ello está ocurriendo. Nazca sanito o no -como decían las abuelas- hay, en todos los órdenes, un proceso gestacional que está ocurriendo.
Y muchos deberían agradecer a la Providencia que no existe en Argentina un Bolsonaro.
Lifschitz finalmente no firmará
El Gobernador le confirmó a este Diario en exclusiva que “independientemente de lo que hagan el resto de las Provincias, no vamos a firmar el nuevo consenso fiscal hasta tanto la Cámara de Diputados de la Nación no se expida sobre una serie de temas que nosotros consideramos negativos para los intereses de los santafesinos, entre ellos la aplicación del impuesto a las ganancias a cooperativas y mutuales, la eliminación del fondo sojero que nos perjudica especialmente porque en el 2019 vamos a aportar 90 mil millones de pesos por retenciones sin recibir nada a cambio. Tampoco estamos de acuerdo con la eliminación del subsidio al transporte y a la tarifa eléctrica social”.
Lo anticipábamos la semana pasada. El Gobernador nos lo confirmó. No tenía margen político para actuar de otra manera.
El Secretario de Finanzas Pablo Olivares agregó que “el consenso 2017 contenía compromisos de reducción de carga tributaria para sectores productivos; el que se propone como Consenso 2018 son cuestiones que suben la carga tributaria a ciertos sectores y a cambio el Gobierno Nacional ofrece mayores recursos a los tesoros provinciales. Si Santa Fe no firma es porque creemos que en un año no se puede ir y venir con la carga tributaria según los apremios, hay que ser serios y darle previsibilidad a los sectores productivos. Y el Gobernador entiende que los recursos que el Consenso 2018 ofrece no deben ser un precio para avalar otras cosas”.
Lifschitz agregó, además, que de todo lo rubricado el año pasado nada se pudo cumplir por las sorpresas económicas de este año. Y mucho menos con el pago de la deuda histórica a Santa Fe. Para que someterse a un nuevo desgaste político.
Los indescifrables senderos de la política.
Una encuesta de Poliarquía registró que dos tercios de los argentinos no se mueven de sus simpatías: 35 % para Macri y 32% para Cristina. Julio Bárbaro señaló que “resultaría impensable concurrir a una elección interna contra quienes no estaríamos dispuesto a votar en una elección general”. Vale decir que el peronismo dividido le garantizaría de antemano el triunfo al hoy deshilachado Cambiemos.
Desde que supo oficialmente que no tendría otra chance en la Provincia (hasta el 2023) Miguel Lifschitz explora imaginarios escenarios nacionales. No es fácil en un terreno tan mezquino y codicioso. Esa ilusoria experiencia ya la vivió en el 2011 Hermes Binner.
Lamenta el Gobernador santafesino que con una gestión para mostrar no pueda encabezar una fuerza electoral alternativa.
Posa con los principales referentes de su sector progresista: Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín (tentado ahora por Duhalde para ser el Vice de Roberto Lavagna), acomodándose a veces en la foto Martín Losteau y los “outsider” Facundo Manes y Matías Lammnens (presidente de San Lorenzo).
Miguel Lifschitz también se visita asiduamente con su aspiracional amigo Juan Manuel Urtubey; pero sabe que en ese terreno no puede construir ninguna alianza electoral. Urtubey es peronista y “la cabra al monte tira”; además el salteño seguramente lo quisiera a Lifschitz de compañero de fórmula, no de líder. Y para Lifschitz armar algo con peronistas le significaría un incordio fenomenal en la Provincia.
Peronismo para armar.
Los kirchneristas Marcos Cleri y Leandro Busatto pasean sus intenciones preelectorales gubernamentales.
El joven Diputado “Quico” Busatto pone las cosas en su lugar: “no es una decisión individual, sino más bien una visión colectiva que pasa fundamentalmente por que haya una representación genuina que involucre al peronismo santafesino en lo que fueron los 12 años de Néstor y Cristina Kirchner”, define.
María Eugenia Bielsa estaría a punto de formalizar también su precandidatura; mientras Omar Perotti ya lleva varios jeans gastados en sus recorridas provinciales.
Apartando a Perotti del ruedo, quien asegura que “no anclará su candidatura a esquemas nacionales” (como si ello fuera tan sencillo), a nadie escapa que dentro del rígido esquema cristinista será, como sostiene el diputado Julio Eggiman, la propia “jefa”Cristina Fernández quien bendiga a “su” candidato (o de última del sector) en la Provincia de Santa Fe. ¿Tendrían más chances Busatto o Cleri que María Eugenia Bielsa?.
De todos modos, si el kichnerismo decidiese jugar fuerte en Santa Fe -ni pensar si lo hiciera por afuera- siguiendo el razonamiento de Julio Bárbaro los rivales de las otras fuerzas (Cambiemos – FPCyS) sentirían un considerable alivio.
Calma radicales
Del radicalismo no se puede decir nada porque representan un atractivo puzle: los socios en el FPCyS cavilan si es necesario enfrentar a Antonio Bonfatti con un candidato propio; pero más que nada quisieran saber (¿por qué no se lo preguntan?) si el Gobernador estaría dispuesto a respaldar a ese contendiente, que no sería otro más que Maximiliano Pullaro. “Debería – Lifschitz- estar dispuesto a dar el paso” (de acompañar a Pullaro) duda Gabriel Real del PDP.
Los correligionarios adherentes a Cambiemos todavía están tratando de saber si las pretensiones gubernamentales del titular del PRO santafesino Federico Angelini van en serio: “por supuesto que es en serio; ¿qué tengo para perder”; afirma Angelini.
De ser así, algunos piensan en viajar a Montevideo; mientras otros creen que hay que fortalecer territorialmente a José Corral.
¿Importará que el juez Bonadío le tenga la manzana rodeada a Cristina Fernández?. ¿O que a “los Moyano” difícilmente los salve la Providencia Divina de seguros procesamientos?. ¿O que las Leliq junto a las siderales tasas de interés sean una perfecta bomba de tiempo?.
Un país lleno de interrogantes; que los brasileros despejarán el fin de semana que viene. Aquí dentro de 50 semanas.

Fuente: otrosambitos.com.ar