Tercera oferta rechazada: reunión clave en Rosario

En medio de la protesta frente a la Casa Gris, Antonio Bonfatti dio una conferencia para ratificar la propuesta de aumento salarial que el gobierno provincial hizo a los policías que reclaman en las ciudades de Rosario y Santa Fe. El mandatario pidió a los uniformados que "retomen sus tareas" y recordó que tienen bajo su responsabilidad "el cuidado de la vida y los bienes de los ciudadanos". Luego de eso repasó los números de la oferta hecha el sábado y la presentada este lunes a la madrugada. A la última propuesta se agregaron mejoras en los ítems de "deducción" y "riesgo", con impacto en el sueldo final. Con esos números, se mantenían la manifestación frente a la casa de Gobierno santafesina y las negociaciones en el Ministerio de Seguridad, según explicó la periodista de Santa Fe Ivana Fux.

Los uniformados realizaron asambleas tras el anuncio de Bonfatti y decidieron rechazar los aumentos. Estará encabezada por el ministro de Gobierno, Rubín Galassi, por la gestión socialista, y el abogado que representa a los policías rosarinos, Luis Alfredo Tomasevich, entre otros representantes de ambas partes.

La nueva oferta

El gobernador detalló que el salario del agente inicial (sin antigüedad) de 5.600 pesos, recibiría con los incrementos, una cifra única no remunerativa de 2.000 pesos el 27 de diciembre. Esto llevará el salario a 7.600 pesos. Además, el 17 de enero se haría efectivo un pago único por uniformes de 2.000 pesos.

La última mejora anunciada incluye una suba permanente del porcentaje de cálculo del suplemento “Dedicación” (remunerativo y bonificable) de modo que el salario de bolsillo inicial del agente sin antigüedad pasa a 6.000 pesos. Y el total a cobrar por un agente sin antigüedad será de 8.000 pesos. Por otra parte, el incremento permanente del porcentaje de cálculo del suplemento “Riesgo” (remunerativo y bonificable) y garantiza que el salario de bolsillo inicial del agente sin antigüedad no sea inferior a 8.000 pesos.

"La nueva propuesta que hemos realizado en la madrugada vuelve a insistir con los 1.500 pesos de bono de fin de año, en la propuesta anterior había 1.500 pesos para uniformes, que vamos a elevar a 2.500 pesos, 500 para diciembre y 2.000 para enero", detalló Bonfatti.

Agregó que se incrementó "el suplemento de riesgo del 30 por ciento al 120 por ciento y el de dedicación del 25 por ciento actual al 100 por ciento de incremento".

Tras la conferencia de prensa del gobernador, el abogado que representa a los policías de Rosario, Luis Alfredo Tomasevich, dijo que la propuesta "no varía lo que se planteó a la mañana". Y pidió la creación de una mesa de negociación salarial con legisladores, policías y representantes del gobierno santafesino.

Mañana de asamblea

En Rosario, a media mañana, la asamblea se realizó en el piquete montado en la puerta de Jefatura, que impedía la salida de los móviles y la prestación normal del servicio. No hubo demasiado debate. Un oficial informó de que se trataba la propuesta y preguntó si se aceptaba. "No", contestaron los presentes y el rechazo que ya se anticipaba quedó explícito.

En Santa Fe, tambiín sin servicio, los uniformados resolvieron lo mismo mientras se manifestaban en las escalinatas de la Casa Gris, es decir, en las mismas narices de Bonfatti.

El gobernador, justamente, encabezó hasta las 6 de la mañana reuniones con distintos jefes policiales de ambas ciudades en las que mejoró la propuesta que realizó el sábado: según comentó uno de los oficiales que protestaba en la Casa Gris, se eleva de 1.500 a 2.000 pesos las sumas fijas a pagar en enero y febrero; se aplican otras mejoras sobre distintos ítems del sueldo policial y se eleva el salario inicial del ingresante de 5.600 a 7.400 pesos.

Los uniformados santafesinos, luego del rechazo, dijeron que iban a llevar una contrapropuesta al Ministerio de Seguridad. Lo hicieron por escrito. El reclamo era llegar a un sueldo de 13.000 pesos. Y la pelota quedó entonces en el campo del gobierno, que los llamó a una nueva reunión.

Uno de los problemas para el gobierno provincial era encontrar un interlocutor válido único entre los distintos sectores que estaba plegados a la protesta. A las 8.45 un oficial que se manifestaba en la Casa Gris calificó como "una gran mentira" la propuesta del gobierno provincial, que convocó a un acto en defensa de las instituciones para las 9.30 algunos de cuyos asistentes debieron entrar por una puerta lateral debido a la presencia de los agentes.

El vocero de los que protestaban en Gobierno era Miguel Portillo, que cuestionó la protesta porque se buscaba "con parches dejar contenta a gente que todos los días arriesga su vida", opinó.

En medio de los tironeos, en Santa Fe hubo muchos hechos de robo y tensión en las calles, por lo que numerosos comercios, entre ellos algunos supermercados, no abrieron sus puertas. En Rosario, en tanto, el patrullaje de Gendarmería y Prefectura parecía dar algo más de protección a los ciudadanos.

Negociaciones de madrugada

El domingo a la noche, en medio de un clima deliberativo y de malestar en distintos sectores de la policía, el gobernador Antonio Bonfatti decidió convocar a una mesa de diálogo a los representantes del grupo de la fuerza de seguridad que mantenía la protesta, que en Rosario incluía un piquete en Jefatura, que este lunes a la mañana impedía la salida de móviles de la fuerza. Hubo reuniones durante la madrugada –fueron en Santa Fe, participaron el mandatario provincial, los ministros Rubín Galassi y Raúl Lamberto, más los jefes policiales y terminaron a las 6 de la mañana– y el gobierno provincial realizó allí la nueva propuesta, que mejora la anterior.

Los policías que realizan la protesta no aceptaron la propuesta que el gobierno provincial realizó el sábado a la policía y el gobernador los instó a "que no dejen de lado su obligación de brindar seguridad a los santafesinos" mientras se lleven adelante las negociaciones, que arrancaban a la cero hora del lunes. Es que los móviles dejaron de salir a la calle, donde se notaba la ausencia policial y se vivían situaciones de tensión. Además, este lunes tampoco trabajaban algunas áreas de investigación, como Criminalística.

Tanto en Santa Fe como en Rosario y localidades del interior provincial, los bancos decidieron no abrir sus puertas este lunes y tampoco lo harían el martes si no hay una solución para el conflicto.

"Necesitamos más que nunca mantener la calma y dejar de lado posiciones extremas e irreconciliables que perturben la paz social y pongan en riesgo la vida de las personas y los bienes", afirmó el mandatario.

Y destacó que "ante distintos planteos y situaciones, la vocación de este gobierno ha sido propiciar permanentemente el diálogo y por eso abrimos esta nueva instancia que permita superar este conflicto que preocupa a los santafesinos".

Domingo tenso

Durante el domingo el conflicto se agravó y se extendió a las comisarías. Así, prácticamente no había móviles policiales en la calle y además había malestar entre los afectivos por lo que consideraban amedrentamiento de las fuerzas federales. Por momentos se vivieron situaciones de violencia e incluso incendiaron la oficina de Prensa de la Unidad Regional II. Una de las dificultades era encontrar un interlocutor válido en el grupo de rebeldes, ya que la protesta era bastante inorgánica y si bien Apropol eran muchos los que le daban ese lugar al gremio policial no reconocido. Por lo pronto, los que hablaron con la prensa decían que eran insuficientes los aportes ofrecidos por el gobernador y se plantaban en su pedido de un sueldo de 13.000 pesos.

La situación era parecida en la ciudad de Santa Fe donde hubo algunos robos a supermercados y otros negocios de delincuentes que aprovecharon la falta de policías en las calles.

Mientras tanto, los efectivos de Prefectura y Gendarmería enviados este sábado por el gobierno nacional patrullan las calles de la ciudad, en el plan conjunto de seguridad coordinado con el gobierno provincial.

Fuente: otrosambitos.com.ar