La Iglesia se reinventa para subsistir en cuarentena.

La parálisis del país causada por el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno para hacer frente al coronavirus llevó a los ciudadanos y a las instituciones a repensar y reinventar muchas de sus conductas.

El dato no sería relevante si no fuera porque la Semana Santa llega durante la cuarentena. Por tal motivo, los tradicionales rituales para celebrar la resurrección de Jesucristo serán aggiornados a los nuevos tiempos a fin de no desamparar a los hombres y mujeres de fe en horas críticas. Grupos de WhatsApp, misas virtuales, y recorridas vía web son algunas de las propuestas eclesiásticas para el fin de semana.

La era digital

Daniel Cutri es vicario en la parroquia San Antonio de Padua del barrio porteño de Devoto. Como otros religiosos, debió acudir a la tecnología para que el templo no pierda su dinámica habitual. Si bien siempre utilizó el Facebook para difundir actividades, la coyuntura lo obligó a descubrir nuevas formas de comunicación, ya que esa red social solo permite la interacción entre quienes tienen cuentas.

“Gracias al mail de la parroquia teníamos una cuenta de YouTube que jamás habíamos usado. En tres semanas la abrí, la verifiqué y empecé a transmitir en vivo. La verdad es que es un éxito. Tenemos más o menos 900 personas mirando las misas. Está funcionando muy bien y estamos contentos”, explica Cutri a ámbito.com.

Además de Facebook y YouTube, el cura usó el WhatsApp con el fin de lograr una relación más próxima con los creyentes. “Con el sacerdote de la parroquia creamos un grupo de WhatsApp. Se llenó tanto que armamos otro. Todos los días mandamos una reflexión a la mañana, y a la tarde, alguna cosa extra: el link de la misa, una imagen sagrada, alguna reflexión. La idea es mandar dos cosas por día. Está funcionando muy bien y estamos contentos”.