Un pedido británico para poner en una lista negra el brazo armado de Hezbollah encontró rechazo en la Unión Europea (UE) debido a que varios países expresaron su preocupación de que una medida de ese tipo incremente la inestabilidad en Oriente Medio Gran Bretaña argumenta que el grupo militante chiíta debería enfrentar sanciones europeas por la evidencia de que estuvo detrás de un ataque con bomba en un autobús en julio pasado en Bulgaria que mató a cinco israelíes y su conductor. Hezbollah niega estar involucrado.
Londres tambiín ha citado la condena de cuatro años de prisión emitida en marzo por un tribunal chipriota a un miembro de Hezbollah acusado de planear el ataque contra intereses israelíes en la isla.
Poner al grupo en una lista negra podría significar un gran cambio de política en la Unión Europea, que ha resistido durante años la presión de Israel y Estados Unidos para que lo haga.
Francia y Alemania respaldan la iniciativa de Londres. Pero en una reunión en Bruselas, algunos tambiín reiteraron sus preocupaciones de que una medida de ese tipo pueda complicar los contactos de la UE con Líbano, donde Hezbollah forma parte del gobierno de coalición, e incrementar el malestar en un país que ya sufre los efectos colaterales de la guerra civil en Siria.
"El tema de las consecuencias políticas y de seguridad" fue planteado, dijo un diplomático de la UE. Habrá más discusiones en las próximas dos semanas en Bruselas y se espera que se tome una decisión sobre el asunto a fin de mes, según diplomáticos.
En la lista negra de la UE ya figuran grupos como Hamas, el movimiento islámico palestino que gobierna la Franja de Gaza, y el grupo militante kurdo de Turquía PKK. Sus bienes en Europa están congelados y no tienen acceso a efectivo allí, lo que implica no pueden recibir dinero por sus actividades.
La propuesta británica ha cobrado urgencia, y algo de apoyo, en las últimas semanas en Europa, en medio de señales de que Hezbollah está cada vez más involucrado en la guerra en Siria.
Fuente: otrosambitos.com.ar